Sólo quiere ser una reflexión sobre la vida puramente contemplativa, especialmente la vida solitaria, todo lo que encuentres aquí, camina hacia esa fuente, que sacia el corazón de poquísimas personas, que a lo largo de la historia han escuchado la llamada de Dios y elegido este camino de cruz y de humildad para encontrar el perdón de sus pecados y el Rostro de Cristo.
+ Obispo Mons. Fr. Gustavo de Jesús. OSB.
VIDA EREMÍTICA según Mons. Fr. Gustavo de Jesús, Obispo Fundador de la Fundación Monacal Tradicionalista Benedictina de Nazaret.-
“S O L O CON DIOS"
VIDA EREMITICA
Bienaventurado el que no se deja dominar por el mal, sino que Vence el Mal con el Bien. (Romanos. 12:21)
"SOLO CON DIOS"
PENSAMIENTOS:
1) Todos los que son hijos de Dios son conducidos por el espíritu de Dios, según doctrina de San Pablo.
2) El eremita es un solitario que siempre busca a Dios y por eso es un alma contemplativa.
3) Sin una eficaz soledad exterior, la soledad interior sería sólo una ilusión.
4) Para los Padres de la Iglesia, el eremita tiene una altísima vocación. Así nos lo recuerda el P. Anselmo Stoltz.
5) San Benito tenía en gran estima la vida solitaria y sugiere que algunos monjes después de una larga prueba puedan ser llamados a la vida eremítica.
6) San Romuldo dio a los monjes la posibilidad de vivir en soledad sin perder en nada el “Bien de la obediencia” que es el tesoro de la vida monástica y sin separarse de la vida común en una vida de practica de la caridad fraterna.
7) Los eremitas o ermitaños quieren vivir el heroísmo que vivió San Antonio Abad en su soledad.
8) La Fundación de Monjes Tradicionalistas Benedictinos de Nazaret es una comunidad de eremitas, que viven en pequeñas aldeas con la Iglesia y rodeada de celdas escondidas.
Yo; Obispo Mons. Fr. Gustavo de Jesús. OSB, “Fundo esta Comunidad Monástica”, en una época en que “LA ROMA ACTUAL INVADE EN SUS FIELES PROYECTILES DE UNA GRAN APOSTASÍA”, ESTA COMUNIDAD MONASTICA SE FUNDA PARA CONSERVAR LA VERDADERA TRADICIÓN, LOS VERDADEROS SACRAMENTOS Y QUE LOS VERDEROS CATÓLICOS NO PIERDAN SU ANTIGUO FERVOR, buscando la soledad, hoy nos vemos obligados de fundar una “Comunidad Monástica Benedictina Sedevacantista”; que hoy la demoninamos: “Fundación Monacal Tradicionalista Benedictina de Nazaret”.
9) San Romualdo quiso una vida esencialmente solitaria para buscar a Dios en una soledad sagrada, enteramente consagrada a El.
10) Para buscar a Aquel que es inaccesible, el eremita mismo se torna inaccesible.
11) LA CELDA. En esa pequeña aldea hay una soledad todavía más perfecta: la celda donde vive cada eremita. Esa es su propia soledad.
12) La soledad sagrada verdadera es la infinita soledad del mismo Dios, en quien los eremitas son solitarios: SOLO DIOS.
13) La celda es el lugar del silencio, estabilidad, recogimiento, mortificación, trabajo, ayunos, vigilias y oración. Así el alma se desprende de todo lo que no es Dios.
14) No olvida el solitario que debe vivir en discreción o sea según la ley interior del Espíritu que permite distinguir entre la voz de Dios y la del mal que es la carne.
15) La DISCRECION enseña a no ser cobardes ni a hundirnos en el abismo de la vanidad, del orgullo o de la presunción.
16) La perfecta vida eremítica: “eremitica puritas” da la paz a quien se conforma con lo estrictamente necesario. Donde no hay pobreza verdadera, no hay paz.
17) El heroísmo de la vida solitaria es ser sucesor de los mártires.
18) La soledad del eremita se define en tres palabras:”Vivir con Cristo.”
19) Los Padres de la Iglesia, veía la vida eremítica como la vía exclusiva para la contemplación.
20) El eremita no tiene secretos o misterios, su realidad es la humildad y la pobreza en Cristo y la seguridad de que Dios levanta a los caídos.
21) Por la humildad, el contemplativo se acoge a su refugio en la seguridad que sólo Dios lo conoce y no los hombres.
22) El fruto del eremita en la Iglesia de Dios depende de su fidelidad al llamado a la soledad, a la oscuridad y en la humillación con Cristo.
23) La vida cenobítica (comunitaria) y la eremítica (solitaria) se completan la una con la otra.
24) Cuando nos olvidamos del fin de esta vida y nos damos a la curiosidad inútil, descuidando el tiempo mas sagrado destinado a la contemplación. Olvidamos el ser de hombres de Dios.
25) Nuestro monaquismo tiene una función en el mundo: proclamar ante quien lo quiera escuchar: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos.”
LA FUENTE PRINCIPAL
La fuente principal de documentación es la serie de “Reglas” escritas en 1516: La “Regula vitae eremiticae” (Regla de la vida monástica) en 1520 y las Constituciones en 1524.
VOCACION EREMITICA (Del Capítulo 1º)
PENSAMIENTOS:
1) La meta de la Iglesia es la Jerusalén celeste, todos los modos de vida cristiana conducen a ese fin pero existe un modo de vida que la anticipa: la vida eremita que nos hace semejantes a los Ángeles y nos une a ellos.
2) En la Iglesia hay diversidad de vocaciones. “A unos les es dada la contemplación, es decir, el reposo del alma en Dios; a otros solo la acción, que es darse por Dios a las cosas exteriores.
3) Cuando decimos que la vida religiosa es más perfecta que la vida en el mundo, no queremos decir que cualquier religioso sea más perfecto que cualquier laico.
4) Han existido en el mundo eremitas, sin serlo, en verdad. Su manera de vivir no estaba garantizada por la autoridad de la Iglesia.
5) Con relación a la vida en el mundo, la vida religiosa es un medio más seguro de ir al cielo. Así lo reconocen los Padres de la Iglesia y los Concilios.
6) La vida contemplativa exige una vida eremítica y se confunde con ella.
7) Mucho se habla de la vida activa y la contemplativa. La última palabra la da el Señor: “María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.
8) Distingue la vida religiosa: Los votos, una regla aprobada por la Iglesia y la autoridad a la cual es necesario obedecer.
9) Se puede alcanzar la santidad sin pertenecer a un “estado de perfección.” El ejemplo es el de San José Benito Labre que se santificó en medio del mundo y en la forma más humilde: como un pobre mendigo, sin techo, ni abrigo, ni familia...
10) En la práctica los reformadores y legisladores monásticos han denunciado como peligrosa toda vida solitaria que no recibe la garantía de una regla y un superior legítimo.
11) La vida eremítica era considerada como lo más hermoso e ilustre dentro de la religión católica y del estado religioso, pero ha perdido mucho ante el mundo actual.
12) Los votos religiosos son importantes porque introducen al cristiano a un estado garantizado por la Iglesia y asegurado por la obediencia que preserva de ilusiones.
13) Los “Votos” son un eminente acto religioso, es una consagración que realza el valor y aumenta el mérito de las acción de quien los hace.
14) Hacer un voto solemne es un acto de adoración a Dios y el que más le agrada, pues confiere a todas sus obras una perfección y excelencia elevada.
15) Quien hace un voto ofrece a Dios no solamente sus acciones, sino que se ofrece a si mismo; consagra al Señor, una vez por todas, su libertad y no sólo el buen uso que hará de ella; se compromete a una relación nueva que asemeja realmente los votos a un segundo bautismo.
16) Se llama “vida contemplativa,” no a la que esperamos para después, en la visión beatífica; tampoco al éxtasis espiritual dado a algunas almas, sino al género de vida en el cual, habiendo renunciado a todo preocupación temporal, uno se ocupa sólo de si mismo y de Dios: “sibi soli et Deo vacat” en una continua meditación de las realidades eternas.
17) Entre la vida activa y la contemplativa, su valor se juzga de acuerdo a sus actos propios: La vida contemplativa es más perfecta por estar dirigida al acto de amar y conocer a Dios, que es más perfecto y lo más útil al prójimo, aunque su utilidad no parezca real.
18) A San Benito se le considera como el patriarca de los cenobitas de Occidente, aunque hubo quienes la pracaticaron antes de él como es el santo Abad Antonio.
19) San Romualdo legó a las generaciones venideras las instituciones y las reglas de la vida eremítica; no lo hizo por escrito, sino mediante el ejemplo de su vida y de su enseñanza, imitando a Cristo, que no escribió lo que instituía actuando y enseñando, pero dejó que otros escribieran después.
20) En el Antiguo Testamento encontramos que Elías observó la forma de vida solitaria mientras que Eliseo, su discípulo, relizó, junto a otros numerosos discípulos, la vida conobítica.
21) Se llama “Monasterio” a la casa común de varios monjes. Los cenobitas y eremitas se consideran solitarios si huyen de la multitud exterior, es decir, si por su vida exterior se separan de todos los hombres que viven de distinta manera que ellos, o sea entregados a la mortificación para vencer las pasiones y entregarse totalmente al servicio de Dios.
22) San Benito enseña que por medio de los débiles comienzos de la vida cenobítica se llega a las vigorosas instituciones de la vida eremítica. Es el camino ascendente de la perfección.
23) Si leemos la Regla de los cenobitas deberíamos avergonzarnos de ver algo más positivo en ellos que por descuido no las practicamos estrictamente nosotros.
24) En nuestros días, lo más importante es que la Regla y las instituciones de la vida eremítica que deseen ser conocidas, especialmente por aquellos que desean servir a Dios.
25) Los que deseaban llevar vida eremítica buscaban lugares solitarios pero las perturbaciones causadas por las guerras o por el deseo de ayudar a la salvación de los laicos, los monjes dejaron las sagradas soledades y se mezclaron con la multitud de las ciudades. Abandonaron un paraíso de delicias y adoptaron una prisión llena de miseria.
26) Ahora los que viven en las ciudades sufren los inconvenientes de las guerras, más aun que en los lugares desérticos, y la conducta de los monjes ya no es una ayuda para la salvación de los laicos. Es pues el momento de volver a los lugares apartados para llevar vida de soledad.
EL LLAMADO DE CRISTO
27) Existe la institución eremítica. Es un hecho. Es el refugio de la vida contemplativa, desde los tiempos de SAN PACOMIO. Pero, ¿ quién puede ser admitido?
28) La vida eremítica exige una vocación tanto más manifiesta, cuanto es ella más perfecta y difícil que cualquier otra. ( Un monje decía en estos días de finales del siglo XX: Si para una vocación sacerdotal Dios elige a uno, entre miles de cristianos, para una vocación eremítica, lo elige entre millones de cristianos ).
29) Para conocer esta vocación es preciso saber lo que no es vocación. “Hay hombres que no sienten ninguna devoción en el alma, ningún deseo de enmendar su vida, ningún celo por la gloria de Dios; sin embargo, quieren entrar en religión. ¿Cuál es el motivo? Esperan hallar en la vida religiosa tal o cual comodidad que les atrae, el descanso del cuerpo, o una posibilidad para el estudio y la lectura.
30) A veces, es una manera de asegurarse la comida y el vestido y los cuidados necesarios en caso de enfermedad o vejez.
31) Otros lo hacen por vanagloria y búsqueda de estima, o por el deseo de ser considerado virtuoso, o de adquirir en el estado religioso una ubicación mejor; una condición más elevada que la que se podría obtener en el mundo.
32) Es necesario desalentar a los que experimentan tales deseos. Hay que recordar al aspirante que se presente con tales disposiciones, la palabra del Sabio:
33) “Hijo mio, si vas a servir a Dios, no prepares tu alma para las delicias, la gloria, ni las dignidades, sino para las tentaciones y las pruebas.”
34) El Señor cuando alguien le dijo: “Te seguiré a todas partes,” le respondió: “Las zorras tienen su guarida, los pájaros del cielo, su nido, pero el Hijo del hombre, no tiene donde reclinar su cabeza.”
35) Es como si Jesús me dijera: ¿Dices que me sigues, porqué esperas tal vez encontrar así más comodidad en la vida, o mayor gloria que en el mundo, o dignidades sobre la tierra? Debes saber que no es así.
36) Jesucristo no da comodidad alguna a quien lo sigue, sino toda clase de dificultades; no da gloria, sino todos los desprecios, injurias, infamias y calumnias.
37) Aquel que quiere entrar en religión, no para servir, sino para ser servido, para descansar, y no para cansarse, se le dice: Vete hermano, vete. Piensas hallar el reposo? Encuentras la inquietud.
38) Piensas recibir alabanzas, aparecer como bueno y santo? Eres ultrajado, injuriado, recoges desprecios, hasta por tus buenas acciones.
39) Piensas escalar posiciones? Te aseguro que vivirás en continua servidumbre, en sujeción perpetua; y si llegas a un cargo importante, tu sujeción será más fuerte que nunca: Servidor de servidores.
40) Se entra a la vida religiosa para seguir a Cristo, tan solo a El. Grandes santos como Domingo, Francisco, Agustín, Benito...se esforzaron para imitar a Cristo, El es la meta a donde se dirigen nuestros deseos.
41) Los santos trataron de acercarse a la meta; hagamos como ellos: La humildad y la pobreza de San Francisco nos enseña a seguir a Cristo pobre y humilde.
42) Santo Domingo, San Agustín y San Benito nos orientan a Cristo con sus Reglas. Nos muestran el camino pero no se ofrecen como jefes. Sólo hay un jefe, para ellos y para nosotros.
43) Que la regla de nuestra vida sea la vida de Cristo; que nuestra regla escrita sea el Evangelio: debemos tenerlo en las manos. Allí están las normas de toda perfección.
44) Que hay en la regla de estos santos que no esté en el Evangelio? Imitando a San Pablo podemos decir: Domingo, Francisco, Benito, etc. acaso nos redimieron con su sangre?
45) Como la esposa del Cantar: “Trahe me:” Atráeme, es decir, fuérzame, hazme violencia para que vaya detrás de ti...sino me atraes no soy capaz de seguirte.
46) La vocación es una gracia de elección: supone una elección de parte de Dios; el papel del hombre es el de consentir ese llamado.
47) El hombre no puede entrar en religión si Dios no lo ha llamado: “No eres tu quien me ha elegido, dice el Señor, sino Yo que te he elegido.”
48) ¿Como hace oír Dios su llamado? “Dios llama de diversos modos a la vida religiosa: a unos, por inspiración interior, por el ejemplo de alguien, por exhortaciones humanas; a unos, por la prosperidad, a otros, por la adversidad.
49) Si has oído este llamamiento, de dejes de seguirlo, de esto depende tu felicidad eterna. Si has empuñado el arado: ¡no mires hacia atrás!
50) La vocación es exigente. Respeta la libertad, pero crea una obligación. No hay que recorrer todas las órdenes religiosas buscando un lugar donde servir a Dios.
51) No hay necesidad de esperar un signo extraordinario, un milagro que te muestre el camino. Hay que buscar a Dios con toda tranquilidad pero con generosidad.
52) El buen perfume de Cristo, es olor de vida para unos y olor de muerte para otros, nos dice el Apóstol San Pablo.
53) No se puede seguir a Cristo y al mundo. Algunos quieren seguir con relaciones con todos los suyos sin hacer la ruptura valerosa que exige esta vocación.
54) Quien siente la vocación no debe comunicarlo de inmediato a los suyos, puede encontrar dificultades que lo pueden hacer cambiar de propósito.
55) La vocación por ser un don de Dios, confiere la fuerza, aptitudes y salud necesarias. “Si un médico compra un esclavo inválido, es porque sabe los medios para curarlo y tener un servidor.”
56) En la práctica se ven casos sorprendentes de personas que no eran capaces de ayunar o con una salud débil que han logrado superarse y más aun se rejuvenecen.
57) Es una vanidad esperar de Dios una ayuda extraordinaria que El no acostumbra dar. Pero cuando se elige una comunidad con su regla y vida austera, Dios no abandona a los que la siguen. Puestos en las manos de Dios, todo es seguro.
LA PREDICACIÓN SIN PALABRAS
58) En la Iglesia existe el eremitismo y muchos cristianos son llamado a él. Se presenta un problema: ¿Cuál es el papel del eremitismo? “Muchos creen que, dentro del conjunto de los cristianos, la vida solitaria es, o totalmente inútil, o el miembro menos útil a si mismo. Hay quienes condenan dicha forma de vida , o la abandonan al temer la suerte del servidor que oculta, sin hacer producir el talento que se le había confiado.”
59) Veamos algunos principios: “La salvación del prójimo y la gloria de Dios deben ser buscadas por todos los servidores de Cristo, pero de distintas maneras. Hay que buscar la gloria de Dios y con el mismo fin, la salvación del prójimo. Esta es la función del solitario, sin agitarse pero siempre en oración y silencio.
60) La fecundidad de la vida de todo cristiano, depende de su fidelidad a su vocación: “Ve y anuncia el Reino de Dios.” Seguir a Cristo, es anunciar el Reino de Dios.
61) Los Apóstoles anunciaron ese Reino de Dios. Los mártires, vírgenes, doctores y eremitas, lo anunciaron. Los Apóstoles, predicando y haciendo milagros en nombre de Jesús.
62) Los mártires anunciaron el Reino de Dios afrontando con alegría los tormentos y la muerte, para confesar a Cristo.
63) Las vírgenes, negándose a los goces terrenos para adquirir las castas delicias del cielo. Los doctores, defendiendo la verdad al precio de incesantes estudios.
64) Los eremitas, renunciando a todo, abandonándolo todo, huyendo de todas las alegrías del mundo, anuncian el Reino de modo manifiesto, no sólo con la lengua, sino con todas sus obras, durante toda su vida, y con todos sus miembros.
65) La vida del eremita se compara al mártir: Abandona riquezas, placeres, honores. Habita en los desiertos, practica la austeridad, el ayuno y la oración. Viste un tosco hábito y vive sin otro programa que la vida oculta sin futuro humano, despreciando el mundo y caminando tras la cruz de Cristo, pronto a sacrificarse a si mismo en todo sentido.
66) Proclama ante el mundo que hay una verdad: seguir a Cristo como el siervo prudente y sabio que con la vida grita al mundo que sólo hay una patria verdadera y eterna, noble, real que en su comparación todo es humo y vanidad.
67) Esta es la predicación más elocuente aunque sin palabras: Todo lo considero basura comparado con el conocimiento de Cristo, como afirma el Apóstol.
68) El sólo vivir la vida eremítica es el acto de misericordia espiritual más perfecto, más agradable a Dios, de más provecho al prójimo que todas las que podría hacer el hombre a lo largo de toda su vida permaneciendo en el mundo.
69) Por medio de esta vocación se predica todas las virtudes y se hace odiar todos los vicios. Con la fidelidad a su vocación el religioso, predica incesantemente las realidades eternas.
70) Pobres de nosotros si nuestra luz no brilla ante los hombres para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen al Padre que está en los Cielos!
71) Nuestro silencio es confesar ante el mundo que no hay otra vida ni otra felicidad que la de servir a Dios con toda fidelidad.
72) En el Evangelio de Marta y María, “la inactividad de María no es menos fructífera que el trabajo de Marta, pues esa inactividad no es inercia ociosa, ni somnolienta.”
73) La inactividad de María es más laboriosa que cualquier trabajo y es más útil para si y para los demás porque es más útil actuar que hablar, dar ejemplo, que predicar.
74) Entre los paganos se puede decir lo que se ha escrito de Cicerón: que en poco tiempo de inactividad sirvió a sus conciudadanos, y a toda la posteridad, más que con el trabajo de muchos años...
75) Como el alma en reposo esta más libre y tranquila, la vida oculta vale más que la vida pública. La vida activa es buena si, según la opinión de los peri-patéticos, modera y refrena las pasiones, e impide que pasen de ciertos límites, más allá de los cuales, son viciosas y condenables.
76) La vida inactiva, al decir de los estoicos, no tiene valor si no se libera enteramente de todas las pasiones, no fijándoles ningún lugar, y arrojándolos fuera de sus fronteras.
77) La fecundidad de una vida no se mide únicamente por su resultado inmediato, sino ante todo, por la fecundidad del ser a quien se consagra: una vida consagrada a Dios es mas útil que una vida compartida entre Dios y lo que no es Dios.
78) Es más útil al género humano el que puede ayudar a más personas, de muchos modos y durante más tiempo, no en las cosas temporales, sino en las del alma; no en esta breve vida, sino para la vida futura.
79) Es más útil el que orienta a la humanidad hacia el fin que todos desean, es decir, a la bienaventuranza eterna por un camino más breve y más expedito. Eso hace el eremita.
80) Hay tres maneras de ayudar a los hombres en las cosas del alma y de la vida eterna, que son más importantes que las del cuerpo y la vida eterna: El buen ejemplo, implorado la ayuda divina con la oración y con toda una vida de acciones virtuosas.
81) Dios liberó a Lot por amor a Abraham y no porque Abraham se lo pidiera, sino porque vivía santamente.
82) El contemplativo ayuda a su prójimo más que los otros hombres, lo mismo que el que obtiene el favor de un príncipe, ayuda a su familia más que aquel que trata de acumular dinero trabajando: el príncipe da más en una sola vez que todas las fatigas durante muchos años.
83) Todos los días decimos en el Credo que creemos en la comunión de los santos. Esto quiere decir que todas las oraciones, buenas acciones y todos los méritos de los santos, son comunes a todos los servidores de Cristo.
84) Dice Santo Tomás que todos los cristianos son miembros del cuerpo cuya cabeza es Jesucristo. Y así como el alimento del cuerpo es común a todos sus miembros, el bien que se hace a ese cuerpo, es común a todos sus miembros.
85) Para justificar el eremitismo en la Iglesia, el SAN BENITO ABAD habla más a menudo del ejemplo que se debe dar a los otros, que de la oración por ellos.
86) Cuando el eremita pide perdón y gracia, piensa en si mismo, porque se siente pecador. Pero el confiesa en su persona la miseria de toda la humanidad.
87) El religioso sirve al prójimo rezando, pero no necesariamente rezando por su intención. La oración posee un valor en si misma, independientemente de su objeto y de su oportunidad.
88) Lo importante no es saber por qué se reza, sino a Quién se reza. Fijar objetivos a la oración, por numerosos que sean, pero siempre limitados, es restringir su alcance universal.
89) Dios es el Padre común de todos los hombres; rezándole, se hace bien, necesariamente, a todos los hombres.
EL LLAMADO DE CRISTO
27) Existe la institución eremítica. Es un hecho. Es el refugio de la vida contemplativa, desde los tiempos de "SAN PACOMIO O SAN ANTONIO ABAD". Pero, ¿ quién puede ser admitido?
28) La vida eremítica exige una vocación tanto más manifiesta, cuanto es ella más perfecta y difícil que cualquier otra. ( Un monje decía en estos días de finales del siglo XX: Si para una vocación sacerdotal Dios elige a uno, entre miles de cristianos, para una vocación eremítica, lo elige entre millones de cristianos ).
29) Para conocer esta vocación es preciso saber lo que no es vocación. “Hay hombres que no sienten ninguna devoción en el alma, ningún deseo de enmendar su vida, ningún celo por la gloria de Dios; sin embargo, quieren entrar en religión. ¿Cuál es el motivo? Esperan hayar en la vida religiosa tal o cual comodidad que les atrae, el descanso del cuerpo, o una posibilidad para el estudio y la lectura.
30) A veces, es una manera de asegurarse la comida y el vestido y los cuidados necesarios en caso de enfermedad o vejez.
31) Otros lo hacen por vanagloria y búsqueda de estima, o por el deseo de ser considerado virtuoso, o de adquirir en el estado religioso una ubicación mejor; una condición más elevada que la que se podría obtener en el mundo.
32) Es necesario desalentar a los que experimentan tales deseos. Hay que recordar al aspirante que se presente con tales disposiciones, la palabra del Sabio:
33) “Hijo mio, si vas a servir a Dios, no prepares tu alma para las delicias, la gloria, ni las dignidades, sino para las tentaciones y las pruebas.”
34) El Señor cuando alguien le dijo: “Te seguiré a todas partes,” le respondió: “Las zorras tienen su guarida, los pájaros del cielo, su nido, pero el Hijo del hombre, no tiene donde reclinar su cabeza.”
35) Es como si Jesús me dijera: ¿Dices que me sigues, porqué esperas tal vez encontrar así más comodidad en la vida, o mayor gloria que en el mundo, o dignidades sobre la tierra? Debes saber que no es así.
36) Jesucristo no da comodidad alguna a quien lo sigue, sino toda clase de dificultades; no da gloria, sino todos los desprecios, injurias, infamias y calumnias.
37) Aquel que quiere entrar en religión, no para servir, sino para ser servido, para descansar, y no para cansarse, se le dice: Vete hermano, vete. Piensas hallar el reposo? Encuentras la inquietud.
38) Piensas recibir alabanzas, aparecer como bueno y santo? Eres ultrajado, injuriado, recoges desprecios, hasta por tus buenas acciones.
39) Piensas escalar posiciones? Te aseguro que vivirás en continua servidumbre, en sujeción perpetua; y si llegas a un cargo importante, tu sujeción será más fuerte que nunca: Servidor de servidores.
40) Se entra a la vida religiosa para seguir a Cristo, tan solo a El. Grandes santos como Domingo, Francisco, Agustín, Benito...se esforzaron para imitar a Cristo, El es la meta a donde se dirigen nuestros deseos.
41) Los santos trataron de acercarse a la meta; hagamos como ellos: La humildad y la pobreza de San Francisco nos enseña a seguir a Cristo pobre y humilde.
42) Santo Domingo, San Agustín y San Benito nos orientan a Cristo con sus Reglas. Nos muestran el camino pero no se ofrecen como jefes. Sólo hay un jefe, para ellos y para nosotros.
43) Que la regla de nuestra vida sea la vida de Cristo; que nuestra regla escrita sea el Evangelio: debemos tenerlo en las manos. Allí están las normas de toda perfección.
44) Que hay en la regla de estos santos que no esté en el Evangelio? Imitando a San Pablo podemos decir: Domingo, Francisco, Benito, etc. acaso nos redimieron con su sangre?
45) Como la esposa del Cantar: “Trahe me:” Atráeme, es decir, fuérzame, hazme violencia para que vaya detrás de ti...sino me atraes no soy capaz de seguirte.
46) La vocación es una gracia de elección: supone una elección de parte de Dios; el papel del hombre es el de consentir ese llamado.
47) El hombre no puede entrar en religión si Dios no lo ha llamado: “No eres tu quien me ha elegido, dice el Señor, sino Yo que te he elegido.”
48) ¿Como hace oír Dios su llamado? “Dios llama de diversos modos a la vida religiosa: a unos, por inspiración interior, por el ejemplo de alguien, por exhortaciones humanas; a unos, por la prosperidad, a otros, por la adversidad.
49) Si "has oído este llamamiento", de dejes de seguirlo, de esto depende tu felicidad eterna. Si has empuñado el arado: ¡no mires hacia atrás!
50) La vocación es exigente. Respeta la libertad, pero crea una obligación. No hay que recorrer todas las órdenes religiosas buscando un lugar donde servir a Dios.
51) No hay necesidad de esperar un signo extraordinario, un milagro que te muestre el camino. Hay que buscar a Dios con toda tranquilidad pero con generosidad.
52) El buen perfume de Cristo, es olor de vida para unos y olor de muerte para otros, nos dice el Apóstol San Pablo.
53) No se puede seguir a Cristo y al mundo. Algunos quieren seguir con relaciones con todos los suyos sin hacer la ruptura valerosa que exige esta vocación.
54) Quien siente la vocación no debe comunicarlo de inmediato a los suyos, puede encontrar dificultades que lo pueden hacer cambiar de propósito.
55) La vocación por ser un don de Dios, confiere la fuerza, aptitudes y salud necesarias. “Si un médico compra un esclavo inválido, es porque sabe los medios para curarlo y tener un servidor.”
56) En la práctica se ven casos sorprendentes de personas que no eran capaces de ayunar o con una salud débil que han logrado superarse y más aun se rejuvenecen.
57) Es una vanidad esperar de Dios una ayuda extraordinaria que El no acostumbra dar. Pero cuando se elige una comunidad con su regla y vida austera, Dios no abandona a los que la siguen. Puestos en las manos de Dios, todo es seguro.
LA PREDICACIÓN SIN PALABRAS
58) En la Iglesia existe el eremitismo y muchos cristianos son llamado a él. Se presenta un problema: ¿Cuál es el papel del eremitismo? “Muchos creen que, dentro del conjunto de los cristianos, la vida solitaria es, o totalmente inútil, o el miembro menos útil a si mismo. Hay quienes condenan dicha forma de vida , o la abandonan al temer la suerte del servidor que oculta, sin hacer producir el talento que se le había confiado.”
59) Veamos algunos principios: “La salvación del prójimo y la gloria de Dios deben ser buscadas por todos los servidores de Cristo, pero de distintas maneras. Hay que buscar la gloria de Dios y con el mismo fin, la salvación del prójimo. Esta es la función del solitario, sin agitarse pero siempre en oración y silencio.
60) La fecundidad de la vida de todo cristiano, depende de su fidelidad a su vocación: “Ve y anuncia el Reino de Dios.” Seguir a Cristo, es anunciar el Reino de Dios.
61) Los Apóstoles anunciaron ese Reino de Dios. Los mártires, vírgenes, doctores y eremitas, lo anunciaron. Los Apóstoles, predicando y haciendo milagros en nombre de Jesús.
62) Los mártires anunciaron el Reino de Dios afrontando con alegría los tormentos y la muerte, para confesar a Cristo.
63) Las vírgenes, negándose a los goces terrenos para adquirir las castas delicias del cielo. Los doctores, defendiendo la verdad al precio de incesantes estudios.
64) Los eremitas, renunciando a todo, abandonándolo todo, huyendo de todas las alegrías del mundo, anuncian el Reino de modo manifiesto, no sólo con la lengua, sino con todas sus obras, durante toda su vida, y con todos sus miembros.
65) La vida del eremita se compara al mártir: Abandona riquezas, placeres, honores. Habita en los desiertos, practica la austeridad, el ayuno y la oración. Viste un tosco hábito y vive sin otro programa que la vida oculta sin futuro humano, despreciando el mundo y caminando tras la cruz de Cristo, pronto a sacrificarse a si mismo en todo sentido.
66) Proclama ante el mundo que hay una verdad: seguir a Cristo como el siervo prudente y sabio que con la vida grita al mundo que sólo hay una patria verdadera y eterna, noble, real que en su comparación todo es humo y vanidad.
67) Esta es la predicación más elocuente aunque sin palabras: Todo lo considero basura comparado con el conocimiento de Cristo, como afirma el Apóstol.
68) El sólo vivir la vida eremítica es el acto de misericordia espiritual más perfecto, más agradable a Dios, de más provecho al prójimo que todas las que podría hacer el hombre a lo largo de toda su vida permaneciendo en el mundo.
69) Por medio de esta vocación se predica todas las virtudes y se hace odiar todos los vicios. Con la fidelidad a su vocación el religioso, predica insensantemente las realidades eternas.
70) Pobres de nosotros si nuestra luz no brilla ante los hombres para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen al Padre que está en los Cielos!
71) Nuestro silencio es confesar ante el mundo que no hay otra vida ni otra felicidad que la de servir a Dios con toda fidelidad.
72) En el Evangelio de Marta y María, “la inactividad de María no es menos fructífera que el trabajo de Marta, pues esa inactividad no es inercia ociosa, ni somnolienta.”
73) La inactividad de María es más laboriosa que cualquier trabajo y es más útil para si y para los demás porque es más útil actuar que hablar, dar ejemplo, que predicar.
74) Entre los paganos se puede decir lo que se ha escrito de Cicerón: que en poco tiempo de inactividad sirvió a sus conciudadanos, y a toda la posteridad, más que con el trabajo de muchos años...
75) Como el alma en reposo esta más libre y tranquila, la vida oculta vale más que la vida pública. La vida activa es buena si, según la opinión de los peripatéticos, modera y refrena las pasiones, e impide que pasen de ciertos límites, más allá de los cuales, son viciosas y condenables.
76) La vida inactiva, al decir de los estoicos, no tiene valor si no se libera enteramente de todas las pasiones, no fijándoles ningún lugar, y arrojándolos fuera de sus fronteras.
77) La fecundidad de una vida no se mide únicamente por su resultado inmediato, sino ante todo, por la fecundidad del ser a quien se consagra: una vida consagrada a Dios es mas útil que una vida compartida entre Dios y lo que no es Dios.
78) Es más útil al género humano el que puede ayudar a más personas, de muchos modos y durante más tiempo, no en las cosas temporales, sino en las del alma; no en esta breve vida, sino para la vida futura.
79) Es más útil el que orienta a la humanidad hacia el fin que todos desean, es decir, a la bienaventuranza eterna por un camino más breve y más expedito. Eso hace el eremita.
80) Hay tres maneras de ayudar a los hombres en las cosas del alma y de la vida eterna, que son más importantes que las del cuerpo y la vida eterna: El buen ejemplo, implorado la ayuda divina con la oración y con toda una vida de acciones virtuosas.
81) Dios liberó a Lot por amor a Abraham y no porque Abraham se lo pidiera, sino porque vivía santamente.
82) El contemplativo ayuda a su prójimo más que los otros hombres, lo mismo que el que obtiene el favor de un príncipe, ayuda a su familia más que aquel que trata de acumular dinero trabajando: el príncipe da más en una sola vez que todas las fatigas durante muchos años.
83) Todos los días decimos en el Credo que creemos en la comunión de los santos. Esto quiere decir que todas las oraciones, buenas acciones y todos los méritos de los santos, son comunes a todos los servidores de Cristo.
84) Dice Santo Tomás que todos los cristianos son miembros del cuerpo cuya cabeza es Jesucristo. Y así como el alimento del cuerpo es común a todos sus miembros, el bien que se hace a ese cuerpo, es común a todos sus miembros.
85) Para justificar el eremitismo en la Iglesia, el SAN BENITO ABAD habla más a menudo del ejemplo que se debe dar a los otros, que de la oración por ellos.
86) Cuando el eremita pide perdón y gracia, piensa en si mismo, porque se siente pecador. Pero el confiesa en su persona la miseria de toda la humanidad.
87) El religioso sirve al prójimo rezando, pero no necesariamente rezando por su intención. La oración posee un valor en si misma, independientemente de su objeto y de su oportunidad.
88) Lo importante no es saber por qué se reza, sino a Quién se reza. Fijar objetivos a la oración, por numerosos que sean, pero siempre limitados, es restringir su alcance universal.
89) Dios es el Padre común de todos los hombres; rezándole, se hace bien, necesariamente, a todos los hombres.
Del Capítulo II:
LA VIDA EREMÍTICA
1) El eremitismo es el nombre genérico que se adapta a todos los modos de vida en soledad.
2) Existen tres clases de eremitas: La primera es la de los que sin hacer votos, ni regla, ni profesión, sin superior, dice San Benito que son la peor categoría de monjes. Los santos cánones los reprueban y los llama acéfalos, es decir, sin cabeza.
3) La segunda clase son los que después de un tiempo de prueba en la vida cenobítica, luego de hacer los votos y emitir la profesión, abandonan el monasterio y van a vivir en soledad, como hacían los Padres de Egipto.
4) Esta segunda clase de monjes, como afirma San Jerónimo, es más perfecta que la cenobítica, pero también mucho más peligrosa. No admite compañía alguna y no puede estar al pie de los sacramentos que la Iglesia recomienda frecuentar.
5) La tercera forma de vida de un ermitaño es la de los que: “Se Alejan del Mundo, o del Monasterio y se Retiran Lejos de Toda Ciudad”; evitan dentro de lo posible, todo trato de los hombres que no viven como ellos. Están en el desierto como en la casa del Señor y cada uno se aprovecha de la compañía de todos. Si uno cae, otro lo levanta. Se estimulan unos a otros.
6) Este tercer género de vida eremita fue inspirado por el Espíritu Santo a San Romualdo en Occidente. San Bruno no había fundado la Chartreuse, ni San Juan Alberto su Valleumbroso, ni San Roberto el Císter, ni San Bernardo a Claraval.
7) san Bruno fundador de la Cartuja y San Romualdo que apareció como una luz en las tinieblas. Fundó la Camaldoli e instauró la vida eremítica.
8) La vida de reclusión. Este mismo santo fundador, después de numerosas pruebas dio la oportunidad a monjes de edad madura para encerrarse en una celda para no salir más, con el fin de contemplar las realidades celestes con mas tranquilidad.
9) N.B.: En esta fecha: 19 de Diciembre del 2002, vivo en Ciudad de Florencio Varela; Provincia de Buenos Aires; Argentina, el monje: P. fr. Gustavo de Jesús que por más de ocho años no ha salido de su celda sino los días del Triduo Sacro cuando va a la Iglesia a la Celebración en la Misa de San Pío V “Conventual”; y digo que: “ vivo como el pez en el agua.”
10) La reclusión es pues el eremitismo camaldulense llevado a su perfección. Es propio de aquellos que están invadidos por el deseo de una contemplación más libre, que ha sido inventada por Dios y no por los hombres.
11) La gran exigencia de la vida eremítica es conservar la soledad. Gracias a ella el religioso se encuentra como en una fortaleza y liberado de los enemigos.
12) Yo soy esa vida solitaria que convierte a los hombres terrenos en seres celestiales y a los carnales, en espirituales. Yo soy el que reúne en su dispersión a los hijos de Israel.
13) En el momento de la Transfiguración, los Apóstoles cuando levantaron los ojos no vieron más que a Jesús sólo, porque la contemplación no ve nada fuera de El.
14) En la soledad Abraham vio tres hombres, pero adoró a uno sólo...Cuando estaba solo recibió también la promesa del Salvador.
15) Juan Bautista fe inundado de amor por la soledad, en el desierto fue instruido y en el desierto encontró siempre a Dios.
16) OH soledad llena de encantos! No eres suficientemente conocida más que por los que te conocen por experiencia.
17) La soledad nunca es suficientemente alabada! Conduce de la miseria humana a la felicidad de los ángeles. Hace a los hombres ángeles.
18) La soledad anuncia la venida del Espíritu Santo, así como la aurora anuncia el día.
19) “Yo no viví, en verdad, mientras no estuve solo; me encontraba conmigo mismo únicamente cuando estaba solo y únicamente me aproximaba a mi Creador cuando estaba solo.”
20) Los “Padres del Desierto y todos los Santos Anacoretas o Ermitaños” como: San Romualdo eligió el desierto de Camaldoli, fue porque estaba muy alejado de toda ciudad, y porque la vasta extensión que lo rodeaba lo ocultaba, lo hacia casi inaccesible.
21) Todo el terreno delimitado por el círculo de árboles que rodea las celdas, así como los caminos que conducen de las celdas a la Iglesia, serán considerados como claustro.
22) “Es en el secreto de cada celda separada donde el eremita podrá gustar la profunda paz de la santa soledad.”
23) “Ninguna soledad material puede dar la tranquilidad al espíritu, sin la ayuda de la verdadera soledad, que es interior...el lugar no santifica al hombre: es esté quien santifica el lugar.”
24) No hay soledad sin recogimiento. “El silencio es el principal ornato de la soledad.”
25) “El solitario encerrado en una celda se abstiene del trato humano sólo para hablar con el Creador en la oración y consigo mismo en la meditación.
26) El silencio no fue instituido para que nos transformemos en animales mudos, sino con el fin de que cesemos en nuestros coloquios exteriores y no dejemos de hablar con Dios.
27) El solitario puede también escribir, ya sea para mantener su atención, ya para ayudar a la memoria, o para exhortar a su prójimo.
28) El silencio está colmado del pensamiento de Dios, “se transforma en suavísimo y muy deseado alimento del espíritu. El dulce y solitario silencio me eleva más hacia Dios, me hace vislumbrar una sombra más diáfana de la sublimidad infinita de nuestro Redentor.
29) También dice el Beato Pablo: “El estudio de Platón o Aristóteles u otro escritor que leí en otra época, pienso que el silencio enseña más.”...
30) Se evitará toda conversación con los laicos, pero los eremitas no están obligados a un silencio tan estricto entre ellos.
31) El silencio es la condición de la verdadera soledad...sin el silencio no hay soledad.
32) No se debe escuchar nunca con gusto, ni informarse sobre las guerras ni otros acontecimientos del mundo.
33) De nada sirve alejarse del mundo, si se dejan subir los ruidos del mundo hasta la ermita.
34) Los eremitas podrán tener conversaciones espirituales entre ellos; habrá horas de recreo y podrán salir juntos a caminar...hasta podrán conversar con los reclusos antes de la cuaresma sin entrar en la celda. El silencio no será pues, absoluto, para nadie.
35) No hay ninguna comunidad, por poco numerosa que sea, en la que no haya mucho que soportar de parte de los otros. Aunque sean sólo dos, los hombres juntos, se hieren en muchos puntos. Donde haya personas, habrá imperfecciones que es necesario soportar.
36) ¿Hay algo más alejado de la bondad divina que el hecho de no soportar, imperfectos como somos, las imperfecciones de nuestros hermanos, cuando el Señor, que es perfecto, soporta con paciencia los vicios y las injurias de tantos hijos suyos?
37) Un monje que se creía sin imperfecciones se fue con otra al desierto y vio que aun sentía la dificultad de estar con otro. Se retiró a vivir solo y palpó sus imperfecciones que no estaban en los otros sino en su propio corazón.
38) Cuando estamos en el Yermo podemos decir: “Esta es mi morada para siempre, aquí habitaré porque la he elegido.”
39) El monje descubre poco a poco la belleza de la soledad y de la naturaleza que le rodea: el canto de los pájaros, el aire puro, los arroyuelos que corren, la vegetación, todo es una invitación a cantar las maravillas de Dios.
aº.- Desdichado el que encuentra los días demasiado largos! Acostumbra antes de dormir, hacer una lectura piadosa que sea breve y fácil.
bº.- El sacramento de la confesión sea frecuente como lo recomienda la Iglesia: decir los pecados de manera sencilla, pura, sin repeticiones.
cº.- Los alimentos sean tomados sin precipitación. Mientras se come se puede meditar o leer algún libro de interés espiritual.
dº.- Mantener el aseo de la celda, tener todo en orden y barrer a menudo, lo mismo que todo lo de uso personal, que su cuerpo y ropas estén siempre limpios. Tener también cuidado del jardín.
eº.- Al salir de la Iglesia después el oficio, hagan una genuflexión y digan una breve plegaria, por lo menos un Padrenuestro y un Avemaría o sólo: “Señor, Jesús, Te adoro, ten piedad de mí, ayúdame.”
fº.- “Hagan un trabajo manual de acuerdo a las necesidades de cada uno, o exigido por la salud, o si lo necesitan para relajar los músculos.
gº.- Prefieran las tareas más humildes y modestas y sobre todo las que sean más útiles a los hermanos. No olvide que el alma no es para el cuerpo, sino el cuerpo para el alma o sea que los trabajos del cuerpo están destinados a las obras del espíritu.
hº.- Los que no conocen la vida religiosa se imaginan que un solitario está sin qué hacer, hastiado y triste, como si estuviera dormido o fuese un animal irracional que deja transcurrir el tiempo sin hacer nada.
iº.- “Y yo, Señor y Dios mío, te hablo como solitario. Me encanta hablar contigo y cuando te hablo, no me está permitido mentir. Y se, por mis largos años de experiencia, que cuanto más solo estoy, menos ocioso me hallo; precisamente, es cuando no estoy solo que me siento inerte, a merced del aburrimiento y la tristeza.”
jº.- “Nunca los días me perecen tan cortos, las noches tan breves, tan rápido el tiempo, como cuando, libre de toda ocupación exterior, lejos de los hombres, puedo gozar de la dulce soledad.”
40) Los eremitas que salen deben conservar las prácticas de la vida eremítica. Huirán como del fuego, de los monasterios de monjas de cualquier orden aunque sean: "Benedictinos, Trapenses, Cistercienses, Cartujos o Camaldulenses".
41) El monje al salir llevará consigo una pequeña Biblia. Su porte exterior dará la impresión de simplicidad y prudencia.
42) No mantendrán excesiva familiaridad con nadie: “Solus esse, solus iubilare, gaudere.”
43) Que aprendan a estar consigo mismos, abstenerse de conversaciones mundanas y hablar siempre de Dios
44) Con el esfuerzo de estabilidad y la gracia de Dios, les resultará agradable la vida solitaria. Si tienen que salir por cualquer motivo verán la celda como una presión pero si se sale raras veces siempre se vuelve a ella con más avidez y se encuentra con más dulzura.
45) La mejor manera de estar en la celda es haciendo el mismo trabajo y no ceder al hastía ni a la necesidad de cambios. Es allí donde encentra un refugio contra las tentaciones.
LAS OCUPACIONES DE UN MONJE ERMITAÑO.-